No es más que para calmar el pensar de la alocada mente por la cual escribo. Inquieta, movediza, llena de imagenes, proyectos, ideas que no dejan dormir y todo por Quebracho y su gente, muy pocas cosas por mi. Creo que relegar "lo mío" ha sido una cuestión de selección en cuanto a gusto. Me siento más satisfecho haciendo cosas por los demás que haciéndolas por mi. No se porque funciono de esta manera, porque tanta solidaridad, ¿que es lo que busco?. Difícil explicar con palabras pero dentro de la hipótesis que manejo creo que hay algo así como una "necesidad de reconocimiento", de que me valoren, de ganar un espacio, de demostrar que se puede, de que me escuchen y valla a saber que otro "motor inconsciente" me moviliza. No es que lo hagamos con exigencia pues lo hacemos con regocijo, con placer. Lo único que me preocupa es que las dudas, los proyectos y las ideas me despierten tan temprano y con una claridad insondable que parecen que alguien las pone a esa hora a propósito en mi cabeza. Muchas ideas las escribo, otras pasan para mas tarde y otras van a la "papelera de reciclaje del olvido" que no están tan malas pero que creo que la sociedad todavía no está preparada para algunas cosas. Soy una fuente inagotable de reproducción de IDEAS que van desde las innovaciones científicas, cosas que quiero escribir, libros que esperan su momento para comenzar, novelas sobre Quebracho, cuestiones de origen del mundo, filosofías de mostrador, historias de personajes, familias, barrios, leyendas, religiones y lo mejor es que muchas de estas cosas ya la tengo escritas pero que van buscando nuevas combinaciones de la mente.
Busco constantemente un refugio en el pasado pero que me ayude a prever el futuro. Soy un constante pensador que nació en un lugar poco apropiado para estas cosas. Pensar es lo mejor que hago. Me detengo una gran parte del tiempo intentando escuchar el silencio no solo del mundo y de mi villa sino también de la gente, me he vuelto muy observador desde hace años y espero a que un olor o una combinación de sensaciones (de las más de 100.000.000 de nuestro cuerpo) produscan ese mágico y sublime momento que despierte una idea para escribir. Todo quiero registrarlo, no se si es por temor a que una amnesia aniquile mis recuerdos o a que una demencia cambie mis registros. Con mi buena memoria visual escribo esas imagenes del mundo y activo mis glandulas lagrimales cuando un nuevo ser deja esta tierra. Creo que es más por egoísmo que por nostalgia y acá es muy difícil discernir de que se trata, es que comienzo a recordar al personaje, me auto bombardeo con imagenes y "flashes". El egoísmo es mas por cierto rencor de no haberlo aprovechado en vida para entrevistarlo puesto que es la única forma que he encontrado de saber mas de la gente y su historia. Cada familiar de Quebrachense me provoca no solo dolor por su fallecimiento sino porque se lleva su historia, su interpretación del mundo su mirada sobre Quebracho, sobre su barrio, su amor y sus valores. Se lleva con el un pedazo de Quebracho. Esto me despertó temprano porque hay personajes que quiero entrevistar y quiero aprovecharlos. Este años el tiempo, las enfermedades y el mal funcionamiento del corazón me ha llevado a varios quebrachenses que en su vejes pasaron inadvertidos pero que fueron grandes movilizadores de la villa en su juventud con sus errores y sus aciertos, entre ellos Navache, Elbio Vignolo, Pocho Rodríguez, la señora de Arbelo que contribuyó con nuestra localidad entre otras tantas cosas al crecimiento demográfico pues tuvo 19 hijos, record que ostentaba hasta no hace más de tres años cuando fue batido por una joven mujer que con sus mellizos llegó a los 21.
De este tipo de anécdotas y datos abundan en el armario de mi cabeza y en el escritorio de la computadora y son los que desde el año 91 me empujan a que los escriba, a que los publique y los materialice. Ya finalizamos con el "borrador" de nuestro enésimo trabajo relacionado con la Historia de Quebracho denominado "Orígenes e historia de Quebracho" que fue aprobado por el Ministerio de Educación y Cultura y que queremos mejorar y publicar el año próximo puesto que existe una gran demanda por materiales de nuestra "historia Local" pero es que soy egoísta con lo que consigo y hasta no armar bien el "rompecabezas" no tengo intenciones de democratizar la información mas allá de que algunas cosas pusimos en nuestro blog de Historia de Villa Quebracho. No es egoísmo sino más bien valoración pues son 18 años de recopilación, con avances y un retroceso del 2006 años en el que perdí muchas cosas que había escrito por un infortunio en la computadora que me costaron un par de días de recaída y seguramente un cuarto litro de lágrimas. Pero la vida y nuestra voluntad puede mucho mas que eso y fue sin dudas el 2006 uno de los mejores años en cuanto a la recopilación de historia. Nos encontramos con muchos materiales interesantisimos algunos de ellos ni siquiera pensado por los quebrachenses o leídos que nos devolvieron el alma al cuerpo.
Entre las tantas ideas figura una de escribir una novela sobre Quebracho y es que existen hechos y personajes para completar una biblioteca gigante con anécdotas, cuentos etc. No es necesarios ninguna pócima para que fluya nuestra inspiración pues los quebrachenses a cada instante producen pequeñas grandes novelas porque como dice el dicho "en pueblo chico infierno grande" y no me refiero a que vivamos en un constante infierno, sino a que más bien todo lo que sucede hasta dentro de las cuatro paredes tarde o temprano sale a la luz como sea y muchas veces con muy poco de desacierto aunque también no hay que confiarce del todo ya que una gran parte del años festejamos el día del inocente. La chispas de algunos comerciantes, bolicheros y buenos vecinos se encargan de tejer un entramado de redes de "desinformación" y desenfado que a veces provocado sin querer y por hacer jocosa su mañana la "largan podrida" pero siempre con "patas cortas" hasta que una sonrisa la "quiebra".
Idiosincrasia pueblerina anecdótica, dicharachera. Y las ideas continúan su camino desde las 3 y 30 de la mañana hasta las 7.00 cuando me despierta el sonido de los pájaros cantores que avisan la llegada del nuevo día. Me paro. Me visto a sabiendas de que lo mejor del viernes puede llegar a la noche cuando el Jardín de Infantes 109 festeje en su cena los 20 años de vida. Pero eso sera otra historia y quizas no sea de "descarte".