Cumplir 33 y decir la vida vale la pena!!! CONFIESO QUE HE VIVIDO

Hace 8760 horas aproximadamente, horas más horas menos, por los años bisiestos, que habito esta tierra. Puedo estar feliz porque DIOS me ha regalado una gran familia, una gran mujer por esposa y dos hijos maravillosos, con los cuales soñé por mucho tiempo. Estas cosas hacen grande a un hombre, sin dudas. No niego que uno por el camino, por esas tantas horas de vida, ha encontrado tanta gente que nos ha impresionado y nos ha enseñado para la vida. 

Aquel bebe que un día fui

el mostradror de mi adolescencia

las locuras intensas

El árbol de la vida

Un canto al viento

La pinta es lo de menos

El muro de los lamentos

Vaya a saber dijo un viejo y lo mando al guri a la escuela

Mi primer maestra Mercedez

jornadas de ciclismo

Mi primer cumpleaños

No niego ni escondo nuestro pasado descargando bolsas de portland, o casilleros llenos de botellas con Alberto Romano, las changas en lo de Bava, o descargando fardos de gaseosa con Pablo Díaz, tampoco las tarde aquellas cosechando tomates en la Chacra del Nito Soria para comprarme mis primeros almuerzos con nuestro propio sudor, por más que fuera pan con mortadela, no olvido las noches aplicando herbicida con Bondarenco, las plantaciones de eucaliptos o aplicando urea con algún otro empresario, las tardes y las horas dedicadas a vender agua DAP con Gadola, los mediodías atendiendo el Bar de casa o cuidándolo y más tarde también atendiendo el almacén. La panadería y los panaderos, la carne y los carniceros, las fruterías y demás ias.

Jamás olvido la infancia, los juegos y los amigos con los cuales crecí, como puedo olvidar las tardes de prácticas en Ferrocarril, los campamentos en las Termas, los Festivales de la Juventud, las películas en la Sede de River, el Boliche Paris, las fiestas políticas acompañando a la familia, los circos, los diálogos de mi viejo con el Dr. Cajarville o con el creativo Carlos Montaña, las pencas y los caballos, los trucos y las peleas, las carreras de ciclismo, la escondida, los autitos, el casin, la carolina, las chapitas de refresco, los tablones, la heladera ferrosmalt, los frezer llenos de diarios, el sótano misterioso, la vereda y los pelotazos, la canchita del pico, el barrio parque y los peleadores, el lobizón y los fantasmas, los abuelos, tíos y parientes, el tren y sus bocinazos, las golondrinas en los eucaliptos, las carreras de bolillas, el futbolito, en pingpong sobre mesas de luz, el family del gringo, la muerte de mi viejo.

Don Salles, sus pingazos, el tempranero sonido de las herraduras, la risa de Morengo Díaz en el bar, la pose de José Bianchessi, la estatura de Gorolo, los chorizos de Pilola o de Juan Romero, los improvisados discursos políticos de Ocampo y su gracioso liderazgo (vos sos como el loro de .... no hablas pero escuchas todo), los desayunos de vino del Flaco Cardozo, de Gardelito, de don Fleitas, las cañas de Coralio Vidiella, la memoria de Toscano, las miyadas del Gringo Wesch, los olores de “Cantinfla Núñez” y también sus enseñanzas: "no te hagas odiar que te queda más lindo". 

Montevideo, mi hambruna, la tía y sus comidas, los panchos y las mila de Calprica, tocar el cielo, estudiar periodismo, participar en un congreso mundial, trabajar en canal 4, ser portero en edificio de Pocitos o en la Sede de UPAEP, ser guardia de seguridad y probar el miedo, desafiar al mundo, ver Uruguay - Brasil o Uruguay - Argentina, un clásico y la guerra entre hinchas. 

Quebracho todo, la escuela 23, el liceo, la plaza y Josefa, las maestras, Mercedes, Mariela, Sheila, Silbia y varias más, los profesores Marcelo Sanguenis,Carlos Pancrack, Julia  Latapie, Olga Gurin, las Gardil, Ana Francia, Mercedes Courreges, Dardo Beneventano, Walter Carballo, Serrana Mañosa, el profe Varela, Sergio Silva, Mariela, Alicia Segui, Dany Silveira, Rosario Mazzilli y tantos otros que nos enseñaron algo, no todo lo aprendimos

El CERP los compañeros, los docentes y la locura teórica, las comidas salseras, mi estomago hecho carozo, los genios de Emilio Arredondo y Mónica Nicollielo. Los vinos y las tertulias de los jueves, filosofías impagables del mostrador, los bailes, las amigas y los millones de anécdotas que se aferran a esta vida intensa y loca. 

Las responsabilidades, mis trabajos, los retos y las peleas. Mis calenturas y roturas, el amor y mis hijos, mi casa y los vecinos, los críticos y la comunicación, mis sueños y frustraciones, mis pecados y mis locuras, el niño que quiero ser, el adolescente perdido, el jóvenes con su locura y el adulto que no quiero ser. El play station y el facebook, la compu y el internet, mis libros y mis escritos, los diarios y las revistas, TODO esto y mucho más forman parte de mi maestro pasado. Esta mochila que carga sentimientos, llantos y muchas alegrías con las que llevo en el presente. 

Estoy seguro de que mis sueños me acompañaran eternamente, la locura es el impulso, la escritura la pasión, mi sencillez es la llave para abrir futuros caminos y la fuerza de voluntad será la encargada de desarrollar nuestros próximos logros. Todo nuestro pasado ha sido de enseñanza, todas las equivocaciones me han dejado aprendizajes, todas las alegrías se han transformado en auto aplausos imaginarios y disfrutes con las cuales se regocija ese ser interior, son esas sensaciones insondable que se transforman en motores para el autoestima, que nos marcan el camino pero que tarde o temprano pasarán a formar parte de una nueva historia. 

Gracias DIOS por darme la única y quizás irrepetible oportunidad de vivir. Pude ser tantas cosas entre ellas un aborto, pero me has dado la maravillosa posibilidad de VIVIR y la voy a aprovechar disfrutándola al máximo, dando lo mejor que puedo de mi, nos has enseñado a ser servicial aunque el servicio no brinde compensaciones económicas, no tengo un auto y no me muero por tenerlo mientras en mi mesa pueda compartir el pan. Zordán me enseñó que puedo vivir con tres camisas y dos o tres pantalones mientras nuestra conciencia y nuestros actos sean buenos, sirvan al prójimo y regocijen nuestro espíritu. Ser exitoso no es tener dinero y autos sino sentirnos bien y felices con lo que hacemos, con lo que brindamos a los demás y cuando uno se propone las metas y logra cumplirlas eso es ser realmente EXITOSO...