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martes, 14 de diciembre de 2010

Quebracho: una riqueza histórica muy peculiar y con el compromiso de desarrollarnos


Quebracho, la hoy Villa, acunada por este fértil territorio de la Republica Oriental del  Uruguay, cuenta con una historia muy peculiar y por demás rica. Los acontecimientos sucedidos en estas tierras han tenido la notoriedad necesaria para repercutir a nivel nacional e internacional.

Quebracho no solo fue para muchos hombres y mujeres un lugar prospero y de felicidad donde habitarlo, sino también un lugar donde la naturaleza brindó todo su colorido y pintó un pequeño lugar paradisíaco en la inmensidad del universo.

Nuestro terruño fue hábitat natural de muchas especies de animales de la mega fauna prehistórica. Esta tierra dio de comer a charrúas y guaraníes. Fueron sus refugios las palmeras y fueron ellos quienes nos legaron una enorme cantidad de herramientas y características que nos identifican culturalmente. Nuestro pequeño lugar fue testigo de la llegada de los españoles, ingleses y una diversidad de transeúntes de diferentes nacionalidades europeas. Muchos de ellos fueron recibidos por estas tierras y generaron sus linajes.


Aquí en nuestra jurisdicción Fructuoso Rivera tuvo su cuartel militar, José Gervasio Artigas se instaló sobre el arroyo que nos dio nuestro nombre, en un fugaz descanso para proseguir su “Redota” hacia el Ayuí. Lavalleja tuvo su estancia en la zona de Guaviyú, al igual que muchos otros forjadores de nuestra patria independiente. 


Fue en esta tierra desde donde se llegó a producir tasajo en cantidades monumentales, ya pronosticadas y pensadas por Hernandarias, y llevadas a cabo por Pedro Piñeyrúa en la construcción del fenomenal Saladero del Guaviyú, zona privilegiada por la flora y la fauna,  que es acariciada por las mansas y sensuales olas del río Uruguay. Allí desembarcaron en una noche de marzo los revolucionarios que, a pesar de su derrota, gestaron más tarde la modernización del Uruguay, fueron siete los presidentes de nuestra republica los que participaron de lo que se conoció como “La Revolución del Quebracho”.              


Los quebrachenses somos herederos de aquel viejo “rancherio” conformado a orillas del arroyo Quebracho en campos de Don Emeterio Ruiz Días. Fue el tren, la producción en las colonias, por cierto, uno de las mayores colonizaciones del país y los nuevos servicios generados en la “parada Quebracho” las que nos trajeron hasta aquí, hasta donde todos los días pisamos y adonde a diario nos hablan los espíritus de tantos forjadores de la Estación Quebracho, del Pueblo Quebracho y de la hoy villa. 


Es necesario destacar que la primera vez que se mecnionó el nombre de Quebracho aduciendo a la zona fue en 1808 en virtud de un remate de tierras de Yapeyú al Sr. Pedro Anzoátegui, que fue aprobado por el Virrey Santiago de Liniers, sin embargo recién en 1880 comenzaron a poblar el casco viejo de nuestra localidad y ya en noviembre de 1890 comenzó a pasar el ferrocarril y en 1900 la educación y los valores llegaron de la mano de la escuela Nº 23.

A pesar de ello, fue el 8 de enero de 1912 cuando el Ingeniero Agrónomo Victor Bernasconi dio comienzo al proceso fundacional de Quebracho, al oficializar los primeros planos con el fraccionamiento del futuro pueblo. En esa fecha fue aprobado el fraccionamiento  expidiéndose copia de los planos originales. Es así que se procedió a rematar los 450 solares. De esta manera el padrón 907 fue fraccionado en 492 solares dispuestos en 53 manzanas que fueron tal cual esta diseñada nuestra localidad hoy. Allí se instalarán en el comienzo 23 familias con una aproximación a las 100 personas.


Muchas cosas mas sucedieron durantes estos casi 100 años para los cuales estamos comprometiéndolos a festejar, a trabajar juntos a todos los jóvenes y estudiantes de nuestra localidad. No podemos negar nuestra herencia si queremos proyectarnos hacia el futuro pues como lo decía algún historiador  “quienes desconocen la historia están condenados a repetirla”. Y fue muy rica nuestra historia, ahora nuestro compromiso es mejorarla, renovarla, somos los jóvenes quienes tenemos ese enorme compromiso de estudiar, desarrollarnos, crecer, y por sobre todas las cosas mejorar la calidad de vida de nuestra gente trabajando unidos.


HACIA NUESTRO GLORIOSO CENTENARIO!!!

SALUD QUEBRACHO!!!